Goleta Virginia 1819 de Artesania Latina

De la marca Artesanía Latina aquí tenemos este modelo a escala 1:41de una goleta o schooner que entró en servicio de los Estados Unidos en 1819 para el control de aduanas e importaciones en lo que poco después se convertiría en la US Coast Guard. Para su defensa portaba una carronada giratoria y además de armas ligeras.

 

 

Durante el siglo XIX, la goleta se consolidó como uno de los veleros más apreciados por marinos, comerciantes y navegantes costeros. Su fama se debía tanto a su velocidad y maniobrabilidad como a la relativa simplicidad de su aparejo, que requería menos tripulación que otros buques de vela mayor. El aparejo de estas embarcaciones era resultado de una larga evolución naval iniciada en el Atlántico norte, y reflejaba un equilibrio perfecto entre tradición y funcionalidad.

Estructura básica del aparejo de goleta

Una goleta del siglo XIX se caracterizaba principalmente por tener:

• Dos mástiles (aunque existieron variantes con tres o más),

• Ambos armados con velas cangrejas como velas principales,

• Y con un conjunto de foques en el bauprés.

Los mástiles recibían nombres distintos a los de los navíos de línea:

• Mástil de proa o trinquete,

• Mástil mayor (el más alto y el que soportaba mayor superficie vélica).

A diferencia de las fragatas o bergantines, donde predominaban las velas cuadras, la goleta recurría a un aparejo predominantemente longitudinal (de cuchillo), lo que facilitaba el gobierno contra el viento.

Velamen principal: cangrejas y escandalosas

Cada mástil de la goleta montaba una vela cangreja, grande y trapezoidal, sostenida por una percha superior inclinada llamada pico y otra horizontal denominada botavara. Este tipo de vela era ideal para:

• Navegar con menos tripulación,

• Ajustar fino el ángulo respecto al viento,

• Obtener buena velocidad incluso con vientos moderados.

Por encima de las cangrejas solían izarse las escandalosas, velas triangulares que aumentaban la superficie vélica cuando las condiciones eran favorables.

Velas de proa: los foques

El bauprés —un palo inclinado hacia proa— permitía montar varias velas triangulares:

1. Foque,

2. Contrafoque,

3. Incluso un triquete volante en algunos modelos.

Estos foques ayudaban a estabilizar el barco y proporcionaban potencia adicional. Además, facilitaban la maniobra de virar por avante, permitiendo al buque cambiar de rumbo de forma suave.

Goletas “a tope” y goletas “aparejadas a cúter”

Aunque la forma básica se mantuvo, existieron variantes según el tipo de aparejo:

Goletas a tope (topsail schooners)

Muy comunes en la segunda mitad del siglo XIX, incluían:

• Una o dos velas cuadras en el trinquete (y a veces en el mayor),

• Trepanos,

• Juanetes en algunos casos.

Estas goletas combinaban la eficiencia del aparejo de cuchillo con la potencia del aparejo cuadra, siendo especialmente apreciadas en travesías atlánticas y en el comercio de altura.

Goletas tipo cúter

Iban más cargadas de velas de proa y mantenían la simplicidad:

• Cangreja en cada mástil,

• Múltiples foques,

• Menos velas altas.

Eran comunes en tareas costeras, pesca y mensajería.

Razones de su popularidad

El aparejo de la goleta del siglo XIX ofrecía numerosas ventajas:

• Mínima tripulación para operar una gran superficie de vela.

• Excelente ceñida, es decir, capacidad para navegar cerca del viento.

• Alta velocidad, especialmente en rumbos de través y a favor del viento.

• Versatilidad, desde pesca y comercio hasta exploración y uso militar (corsarios, guardacostas).

Estas ventajas hicieron que la goleta se convirtiera en uno de los símbolos del comercio costero norteamericano, del Caribe y del Atlántico europeo.

Conclusión

Los aparejos de las goletas del siglo XIX representaron un punto culminante en la ingeniería naval a vela: simples pero eficaces, elegantes pero funcionales. Su diseño respondía a las necesidades de una época donde la velocidad, la maniobrabilidad y la eficiencia eran esenciales para el transporte marítimo y las faenas en el mar. No es casual que aún hoy, en la navegación tradicional y en embarcaciones de recreo, la silueta de la goleta siga siendo sinónimo de belleza y rendimiento.

German S-Boat Airfix 1:72

De la marca Airfix aquí tenemos un barco torpedero alemán de la Segunda Guerra Mundial, el mítico  Schnellboot.

La maqueta está a escala 1:72 y consta de 290 piezas.

La maqueta mide 448 mm de eslora (largo) y 70 mm de manga (ancho).

Scnellboote (barco rápido en alemán) era el nombre que designaba a una serie de barcos torpederos de alta velocidad operados por la marina alemana (Kriegsmarine) durante la II Guerra Mundial.  En el Reino Unido recibían el nombre de E-Boats, abreviatura de barcos de guerra enemigos y, con su potencia, armamento y maniobrabilidad, estaban mucho más avanzados que cualquier embarcación costera de la Royal Navy en servicio al inicio de la guerra. Alemania había adquirido gran experiencia en torpederos rápidos durante la I Guerra Mundial pero los resultados no obtuvieron el éxito deseado. En 1933, con el comienzo del rearme por la nueva Alemania de Adolf Hitler, la Kriegmarine comenzó a desarrollar una embarcación en la línea del CMB (Coastal Motor Boat) británico, pero incorporando muchas mejoras. 

Destacaba entre estas el uso de tres motores diésel en lugar de los motores de gasolina, menos fiables y más peligrosos,  así como un casco con pantoque redondeado y silueta alargada. Diseñados y construidos por los astilleros Lürssen en Bremen, la primera serie de S-Boots pasó a constituir la primera flota S en 1935 y comenzaron las pruebas para desarrollar técnicas operativas para estos buques. 

Al estallar la guerra en septiembre de 1939 se habían construido 23 unidades, 18 de ella estaban en servicio y se había establecido una segunda flotilla. Las primeras operaciones fueron en el Báltico contra embarcaciones polacas, el 1 de septiembre, y dos días después partieron patrullas al Mar del Norte desde la base de la segunda flotilla en Heligoland. Las pruebas operativas habían demostrado que los ataques nocturnos tendrían más posibilidades de éxito y el acabado blanco sucio de los barcos constituía un camuflaje ideal debido a la fosforescencia del mar. En mayo de 1940 los alemanes lanzaron su ofensiva occidental contra Francia y los Paises Bajos, y las flotillas de Schnellboote entraron por primera vez en combate contra embarcaciones británicas. Con la toma de los puertos franceses del Canal de la Mancha, los barcos S tenían un fácil acceso a las rutas de convoyes británicos y, aunque sus logros no pudieran calificarse de excepcionales, la Royal Navy dedicó un esfuerzo considerable en combatir estos ataques. Además de ataques a embarcaciones, las flotillas realizaron operaciones de colocación de minas, llevando cada barco hasta ocho minas en la cubierta de popa. En junio de 1941 se habían formado seis unidades de barcos S, pero la velocidad de construcción de estas naves era tan lenta que las flotillas raramente contaron con su dotación completa de diez buques. Los barcos S combatieron en casi todos los frentes de la guerra, sufriendo constante modificaciones. Las versiones posteriores incorporaban placas blindadas alrededor del puente, que más adelante fueron sustituidas por una cúpula blindada de forma poligonal. También se reformó el armamento, sustituyéndose el cañón de popa de 20 mm por cañones Bofors de 37 mm ó 40 mm, y las MG34 por ametralladoras de 7,92 mm. La tripulación se aumentó de 18 a 30, y las modificaciones en los motores permitieron lograr velocidades de 40 nudos. En mayo de 1945 se rindieron a los aliados un total de 91 barcos, que fueron repartidos entre Reino Unido, Estados Unidos y Rusia. La primera serie de barcos S con marcas de matrícula contaba con tres motores diésel Daimler-Benz de 1.320 caballos y 16 cilindros, capaces de alcanzar una velocidad máxima de 35 nudos. Su armamento se componía de cuatro torpedos, un cañón AA de 20 mm con 3.000 proyectiles y varias ametralladoras ligeras. La longitud total del barco era de 32 metros y un desplazamiento de 78 toneladas.

fuente: Airfix.

Birreme griego de Amati 1:35

Este es el birreme griego del año 480 a.C. de la marca Amati a escala 1:35:

El modelo, una vez montado, mide 60cm de largo, 25 cm de alto (contando el mástil) y 32 cm de ancho (contando la verga de la vela).

La quilla y las cuadernas.

El refuerzo del espolón y el de la popa.

Sin lijar.

Con un primer lijado basto.

El entablado para el fondo del barco.

Detalle de los bancos y reposa-pies para los remeros.

Aquí ya está puesta la cubierta superior.

La vela sin pintar.

Las velas de los birremes podían ser totalmente blancas o con diversos motivos pintados en ellas.

Al montar un solo mástil, la cabullería de un birreme era bastante sencilla.

El barco se dirigía con dos timones laterales.

Las naves de guerra griegas contaban con un espolón de cobre que reforzaba la proa del barco y con la que abrían vías de agua en los barcos enemigos al embestirlos.